Un año más las Damas de Mantilla reivindican su derecho de salir formando parte de la representación de sus respectivas cofradías, en la procesión del Domingo de Resurrección. Es esta otra incomprensible decisión de la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Oviedo, que impide que hermanas de pleno derecho de sus corporaciones, no puedan asistir a dicha salida procesional, que organiza la mencionada Junta, con la indumentaria que llevan el resto de días de la Semana Santa.
La prensa oventese se ha hecho eco de las quejas de estas mujeres que lo que simplemente desean es: formar parte del día en que se pone el broche final a la Semana de Pasión, llevando blancas mantillas sobre sus cabezas, en vez de las negras. Y lo cierto es que, si son hermanas de las cofradías a las que pertenecen, pagando sus respectivas cuotas como los demás y procesionando en sus cortejos, parece raro, e incluso algunos podrían decir - con toda la razón - que hasta discriminatorio, que no puedan acompañar a Cristo Resucitado.
La tradicional mantilla, de la que tanto se enorgullecen en gran número de países iberoaméricanos, no se ve por las calles de la antigua Vetusta en la procesión del Domingo de Resurrección, porque así lo han decidido, y así lo mantienen, aquellos que forman parte de la Junta de Hermandades, haciendo oídos sordos a las peticiones de las Damas de Mantilla, cofrades de infantería, que tienen el mismo derecho que los demás a procesionar con su indumentaria, tan tradicional y tan bella, y que a punto estuvo de perderse en el olvido.
La tradicional mantilla, de la que tanto se enorgullecen en gran número de países iberoaméricanos, no se ve por las calles de la antigua Vetusta en la procesión del Domingo de Resurrección, porque así lo han decidido, y así lo mantienen, aquellos que forman parte de la Junta de Hermandades, haciendo oídos sordos a las peticiones de las Damas de Mantilla, cofrades de infantería, que tienen el mismo derecho que los demás a procesionar con su indumentaria, tan tradicional y tan bella, y que a punto estuvo de perderse en el olvido.
Y es que todos aquellos que formen parte procesionando en los respectivos cortejos de sus corporaciones, ya sea de la forma que fuere, tienen pleno derecho a salir con su indumentaria el Domingo de Resurrección, porque es esta la procesión de todos, que se supone que se hace entre todos, ya que de lo contrario, la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Oviedo vive totalmente ajena a la realidad, indiferente a las peticiones de los cofrades y a las características e idiosincrasia propias de cada corporación. Quién no acepte ésto, no acepta la diversidad particular de cada hermandad y cofradía, mutilándola y mostrando solamente una parte de la misma, y en definitiva, no ofreciendo una visión real representativa de la Semana Santa de nuestra vieja Vetusta en la procesión del Domingo de Resurrección. Ahora sólo resta preguntarnos... ¿Qué será lo próximo de la Junta de Hermandades y Cofradías?
Fotografía original de Luisma Murias
Publicada en La Nueva España
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